LA HUERTA CUANDO NO ERA HUERTA

ACUEDUCTOS, VÍAS Y VILLAS ROMANAS

La llegada de los romanos a la península ibérica se produce el año 218 aC, el mismo año en que los cartagineses al mando de Aníbal atacan Sagunto. Es decir, llegan dentro del contexto de la II Guerra Púnica que enfrenta a romanos y cartagineses en la Península Ibérica. Muy posiblemente, los pocos asentamientos iberos de la comarca, como el de Bétera, o un poco más lejos el de Edeta, tomaron parte por los bàrquidas. Con la victoria romana sobre los cartagineses y el final de la guerra, en el año 206 aC, empieza el proceso de culturización que se conoce como romanización.

Los romanos no volvieron a Roma, al contrario, durante mucho tiempo, hasta la Pax Romana o cambio de era, se dedicaron a conquistar las ciudades de la Península Ibérica, a la que llamaron Hispania, y también fundaron nuevas colonias a las que dotaron de un territorium, donde en algunos casos, se producían repartos de la tierra -las famosas centuriaciones. Dentro del ámbito geográfico de l'Horta algunos de los asentamientos iberos de época final se convirtiern en villas rústicas y se fundaron muchas nuevas. En casi todos los pueblos de la comarca hay algún yacimiento romano: Paterna, Montcada -donde además además de las Paretetes de los Moros se fundó la del Pouatxo, famosa por el mosaico de Las Nuevas Musas, encontrado el año 1920-, Museros, Foios, Rafelbunyol, Puçol, etc. En los alrededores de la urbe de Valentia, especialmente en su mitad occidental, empezó un período de gran transformación agrícola y de explotación intensiva del territorio. Por su parte, en la mitad oriental, desde la carretera de Barcelona hacia el este, no está tan claro lo que pasó, pues no se han encontrados restos de villas, si exceptuamos El Torrubero en Museros o El Palacio del Puig. Muy posiblemente los marjales litorales aún eran un problema si no se bonificaba o desecaba la tierra. Ya en época imperial, con Augusto, se construirán nuevas vías de comunicación, como la famosa vía Augusta, que transitará por la comarca, de Puçol a Valencia, pero de la que no se ha encontrado nunca ni un solo metro. Otras vías más a poniente de la antigua carretera de Barcelona podrían haber articulado la población romana de la comarca, pero nada sabemos con seguridad.
Por lo que respecta al uso del agua, los romanos fueron los primeros en construir canales que transportaran el agua desde el río Turia hasta la ciudad, pero no hay evidencias materiales que lleven más allá del suministro de agua potable a la ciudad de Valencia. Por ahora no se conocen conducciones en la huerta que permitan hablar de un sistema de riego más allá de las huertas periurbanas.

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Josep Torró
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