La fertilidad del suelo es la cualidad que mejor define su capacidad para suministrar los elementos nutritivos a la vegetación. Se entiende que un suelo es fértil cuando contiene buena parte de los nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas y que, además, esten en forma asimilable.

La fertilidad de un suelo es una cualidad resultado de sus características físicas, químicas y biológicas y que, de una forma sencilla, se apoya en la capacidad para proporcionar unas condiciones óptimas para el crecimiento y desarrollo de las plantas. De este modo, un suelo podrá ser fértil químicamente pero mostrar unas propiedades físicas poco adecuadas para el desarrollo de la vegetación. El clima también juega un papel importante en la fertilidad de un suelo, de este modo, un suelo podrá ser fértil pero no producir en situaciones bajo un clima extremo. En nuestro caso, los territorios regados por la Real Acequia de Moncada cuentan con unos suelos en los que la fertilidad viene asociada, además, a una marcada productividad agrícola. Prueba de ello es la larga trayectoria de aprovechamiento agrícola que se registra en este ámbito.

ÉPOCA MEDIEVAL
(Al-Andalus) [711-1238]

ÉPOCA MEDIEVAL
(Reino de Valencia) [1239-1453]

ÉPOCA MODERNA [1454-1789]

ÉPOCA CONTEMPORÁNEA [1790-2012]