En función del momento del ciclo del cultivo, el riego de la parcela se hará de una u otra forma. En todo caso, el terreno que se va a regar necesitará algún tipo de preparación previa. Para un buen uso del recurso, la dirección del agua dentro de la parcela se consigue mediante la subdivisión del terrazgo en superficies más pequeñas, proporcionales a la superficie total y al número de entradas de agua (portells). Mediante surcos (caballones) perpendiculares al canal se dividirá el suelo y se crearan espacios independientes para ser regados con un mejor control del agua.